La edición 2019-2020 ya tiene proyectos ganadores. ¡Enhorabuena!
El Concurso Driehaus es una inédita y generosa iniciativa del financiero norteamericano Richard H. Driehaus, a través de R.H.D. Charitable Lead Trust, convocada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que busca ayudar a recuperar el Patrimonio arquitectónico español. En la primera fase del Concurso las tres localidades elegidas fueron: Alzira, Santiago de Compostela y Santa Cruz de la Palma. Excepcionalmente, se recuperó la candidatura de Guadix que quedó desierta en 2019.
En esta segunda fase, 100 estudios de arquitectura nacionales e internacionales presentaron sus propuestas de diseño y se han concedido un total de 58.000€ en premios. Cada proyecto ganador recibirá 12.000€.
El municipio de Santiago de Compostela fue seleccionado por el Jurado del Concurso por buscar rehabilitar un área de su centro histórico hoy infrautilizada, poco accesible y mal conectada con el resto del tejido urbano. Este ámbito alojó en su día viviendas unifamiliares que iban escalonándose a lo largo de la Rúa da Caramoniña. Se conservan aún los muros de estas casas y una serie de huertas traseras aterrazadas, recientemente recuperadas e incorporadas al espacio público. Se propone ahora recuperar las construcciones existentes para destinarlas a viviendas temporales para estudiantes y artistas y conectar este ámbito con el vecino parque de Santo Domingo de Bonaval, que hoy presenta una fachada ciega hacia esta vía. Dentro de este parque, pueden incluirse en la actuación tanto una construcción adyacente al muro septentrional del parque, de la que queda en pie sólo sólo su estructura portante, como un edificio propiedad del ayuntamiento situado junto al actual Centro Gallego de Arte Contemporáneo y hoy utilizado únicamente como almacén. Estos últimos espacios pueden destinarse a usos complementarios al de las viviendas rehabilitadas, tales como talleres para artistas o espacios de trabajo.
La iniciativa premiada para Santiago de Compostela ha sido ‘Hydrangea’, realizada por el equipo de Eva Niño, Elia San Román y Carmen Carral. El proyecto recupera varias construcciones, hoy en ruinas, para destinarlas a viviendas para artistas. Además, conecta sutilmente esta zona con el parque de Santo Domingo de Bonaval y rehabilita un almacén municipal transformándolo en un espacio con utilidad para taller o exposiciones.
Destaca su propuesta de rehabilitación de las construcciones hoy en ruinas como viviendas para artistas, recuperando sus formas y técnicas constructivas tradicionales, y la sutil conexión a dos alturas diversas de la Rúa da Caramoniña con lo que hoy es el parque de Santo Domingo de Bonaval. Se aprecia en la propuesta una singular habilidad para responder a los diversos retos que planteaba este ámbito sin dejar de preservar y potenciar al mismo tiempo los aspectos más atractivos que aún mantiene.
El municipio de Alzira fue seleccionado por el Jurado del Concurso por plantear un proyecto que busca la recuperación de la identidad arquitectónica y urbana del centro histórico de la ciudad y, más concretamente, del frente occidental de “La Vila”. Para ello propone la recuperación del tejido urbano de este ámbito y la puesta en valor de la muralla almohade, de los restos del antiguo templo de Santa María y del desaparecido Puente de Sant Gregori. La redefinición del carácter histórico de esta zona, hoy muy desdibujado, supondría un importante paso para restituir parte del valor patrimonial de este conjunto, al ser éste su alzado con mayor presencia en el paisaje circundante y el menos obstruido por la existencia de edificaciones posteriores extramuros.
En el caso de Alzira, la propuesta premiada ha sido ‘Ad Fontes’, obra del estudio sevillano Jiménez & Linares. El proyecto plantea la recuperación del tejido urbano de la zona oeste de “la Vila” y la puesta en valor de los vestigios de la muralla almohade y del templo de Santa María. Las nuevas calles propuestas convergen en una plaza conectada con la ribera del río Júcar. Además, se pone en valor la planta de la antigua iglesia recuperando su campanario, convertido ahora en un mirador.
Incluida ya esta propuesta en la convocatoria 2018-2019 de este Concurso, se aceptó de forma excepcional la propuesta del Ayuntamiento de Guadix para volver a concurrir al mismo, al haber quedado desierto por no considerarse enteramente apropiadas ninguna de las propuestas de diseño que se recibieron para este emplazamiento. Se busca con esta intervención la recuperación y mejora del conjunto que corona la ciudad. La propuesta incluye un nuevo tratamiento para los espacios públicos del entorno de su antigua Alcazaba, algunos muy degradados e infrautilizados, la reconstrucción de las viviendas arruinadas que existen en su frente septentrional, y la revitalización del antiguo Palacio de los Saavedra adyacente, que podría destinarse a un uso hostelero. Estas operaciones permitirán mejorar la escena urbana y contribuirán a conservar el patrimonio existente y a revitalizar un conjunto que constituye uno de los principales referentes históricos y paisajísticos de la ciudad y con el que muchos accitanos sienten un vínculo personal.
Por otra parte, el planteamiento para Guadix buscaba revitalizar el entorno de la Alcazaba, hoy deteriorado. La propuesta seleccionada ‘Pisando la Tierra’, realizada por los arquitectos Alfonso Zavala y Ramón Andrada, destacó por su visión para reordenar la Plaza Pedro de Mendoza y devolver el protagonismo al acceso a la Alcazaba. Se completa con la reconstrucción de viviendas en la zona, recurriendo a la tradición accitana, y rehabilitando el Palacio de los Saavedra para uso hotelero.
La propuesta destaca especialmente por la reordenación de la Plaza Pedro de Mendoza, que devuelve el protagonismo al principal acceso histórico a la Alcazaba, así como por la naturalidad con la que este acceso restituido por medio de la construcción de una serie de plataformas en varios niveles. El jurado señaló también la calidad de la solución propuesta para la manzana residencial hoy en ruinas, donde se ponen magistralmente en práctica las formas y los materiales propios de la tradición accitana, con un resultado perfectamente acorde con la identidad del lugar.
Debido a la elevada calidad del resto de propuestas, el jurado ha concedido varias menciones de honor, dotadas con 2.000€, a once proyectos que contribuían a revitalizar y embellecer las cuatro localidades.
El jurado, formado por representantes de los Ministerios de Transportes y de Cultura, el CSCAE, INTBAU (International Network for Traditional Building Architecture and Urbanism), las alcaldías de las cuatro localidades y del Premio Rafael Manzano, se reunió virtualmente y valoraron la calidad y viabilidad de los proyectos.