Baza, Granada

El municipio de Baza ha sido seleccionado por el jurado del Concurso por plantear un proyecto que busca reordenar un área que ha quedado embebida en la trama de la ciudad y que, pese a su riqueza patrimonial, que comprende un conjunto de huertas históricas y monumentos como el Palacio de los Enríquez o el Monasterio de San Jerónimo, se haya hoy desarticulada y degradada. Se propone por ello conectar este ámbito con el entorno que lo rodea, así como crear en él una nueva trama urbana a base tanto de nuevas edificaciones que articulen los elementos existentes como de la recuperación de los mismos para conformar una red de espacios culturales y dotacionales (cultural, hotelero e institucional) en un enclave de alto valor patrimonial que debe ser regenerado, rehabilitado y, en parte, reconstruido, sin que se distorsione con ello el carácter propio de este municipio granadino.

El lugar

La ciudad de Baza se encuentra situada al noreste de la provincia de Granada. Se trata del término municipal más extenso de la provincia, con una extensión de 545 km², y cuenta con una población de 20.656 habitantes. Además, es cabecera de comarca, siendo el núcleo principal para los habitantes del Altiplano Granadino, al ofrecer gran cantidad de servicios. Lo ha sido, de hecho, ya históricamente, remontándose hasta la época ibérica, en la que fue capital de la región a la que daba nombre, la Bastetania.

Se localiza en el piedemonte de la sierra del mismo nombre, justamente en el contacto entre aquella y la depresión que constituye la Hoya de Baza. Esta localización, a caballo sobre dos unidades territoriales y ambientales tan diferentes, ha marcado profundamente la estructura urbana de Baza y en consecuencia, su articulación interna.

Baza está declarada Bien de Interés Cultural (BIC) como Conjunto Histórico, entre otras razones, por la pervivencia en buen estado de conservación, al menos hasta los años 70 del s. XX, de la trama medieval, conformada por la antigua medina y una serie de grandes arrabales que la circundan. Estos barrios están caracterizados por un intrincado laberinto de calles estrechas y adarves, aunque todo ello sufrió una profunda modificación a partir de la conquista cristiana de la ciudad, con la implantación de un nuevo urbanismo, que da paso a calles de mayor sección, la apertura de plazas y un nuevo dimensionamiento de las edificaciones tanto civiles como religiosas. A lo largo del s. XVI la trama medieval quedó rodeada por una serie de fundaciones conventuales e iglesias que parecen envolver la vieja ciudad medieval.

La Propuesta

Un vacío lleno de riqueza patrimonial

La propuesta de intervención se centra en el conjunto monumental que se asienta al sur de la medina sobre el curso del Caz Mayor, que riega las huertas de Baza. Lo conforman las huertas históricas de la zona, el Palacio de los Enríquez y sus jardines, y el Monasterio de San Jerónimo, incluyendo lo que fue su antiguo claustro, hoy en día destruido.

La estructura de este complejo patrimonial, debido a sus dimensiones y a su situación inicial fuera de la trama urbana, apenas ha sido alterada a lo largo de los siglos, con la simple excepción de la ocupación de parte de las huertas debido al crecimiento urbanístico de los últimos años. Precisamente este crecimiento ha convertido este conjunto en una laguna aislada de la trama urbana que la circunda. La problemática está relacionada con la morfología del conjunto, que hacia poniente define un frente poco permeable, mientras que hacia levante queda delimitado por el paso de la acequia del Caz Mayor, que separa a los edificios existentes de la zona de huertos.

Por ello, este área supone una gran oportunidad para la ciudad para recuperar un importante patrimonio cultural, al tiempo que se hace más accesible desde las diversas vías existentes en su entorno y se conectan éstas entre sí, favoreciendo así que este ámbito sea más valorado y conocido y más utilizado y transitado, todo ello sin que pierda su particular carácter y manteniendo la tradición del lugar.

Esta intervención urbana debe partir de la comprensión la estructura de los edificios, huertas y jardines históricos, sus configuraciones y relaciones, para conseguir revalorizar y dignificar este conjunto patrimonial, definir un entorno apropiado para él y dotar a todo este ámbito de una nueva función dentro del conjunto urbano. Se trata de aportar así a la ciudadanía no sólo una nueva red de espacios públicos, sino también la recuperación de un patrimonio en el que confluyen valores históricos, arquitectónicos, etnológicos, arqueológicos y ambientales.

La propuesta ha de comprender, por tanto, los siguientes aspectos:

– Restauración y rehabilitación del conjunto del Monasterio de San Jerónimo, el Palacio de los Enríquez y sus huertas y jardines históricos. 

– Creación de nuevo espacio público o parque que ponga de relieve el importante rol del Caz Mayor en la configuración de todo este ámbito y que mantenga el carácter de las huertas regadas por él, pero sea al mismo tiempo más accesible y transitable.

– Apertura de nuevas conexiones viarias peatonales.

– Ordenación de las traseras de las edificaciones de Carrera de Palacio.

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